Por: Abraham Aparicio
Tuve la oportunidad de recorrer varios supermercados, farmacias, carnicerias, charcuterias por el centro de Caracas y Petare; y pude percatarme del enorme saboteo que han puesto en marcha los comerciantes en contra del plan de recuperación y crecimiento económico que ha iniciado el gobierno nacional.
Cadenas como Farmatodo han desaparecido todos sus productos de los anaqueles con el fin de crear la idea de que las recientes medidas tomadas por el gobierno, afecta su capacidad de "producción" por lo que no pueden disponer de los productos que ofrecían semanas atrás a los consumidores a precios excesivos.
Lo mismo ha sucedido en las carnicerias y polleras, el pollo de forma mágica voló y el poco que consigues te lo venden picado para cobrarte más; la carne regulada en 90 soberanos no aparece y los dueños de establecimientos te reciben con un contundente y efusivo "gracias a Maduro" para justificar su cobardía ante lo que evidencia su participación en la guerra.
Es imperativo que además de las medidas tomadas el 20 de Agosto, nuestro gobierno y la Asamblea Nacional Constituyente generen los mecanismos legales para sancionar severamente a estos comerciantes inescrupulosos que siguen atentando en contra de la estabilidad económica del pueblo.
No se puede dialogar ni tener compasión con quienes te quieren matar y más si intentan un genocidio; por eso me atrevo a plantear algunas ideas que pudiesen ser incorporadas en algún decreto o ley para derrotar a estos guerreristas de la económia:
1. Todo comerciante que incumpla con los precios acordados, debe ser apresado y castigado por atentar en contra de la vida del pueblo venezolano sin derecho a beneficios procesales.
2. Todo comercio que se preste para la guerra ecónomica en contra del pueblo, le debe ser revocado el permiso o licencia de comercio.
3. Todo aquel dueño o representante de comercio que se preste para la desaparición forzoza de los productos debe ser apresado e inhabilitado para ejercer actividad economica por 20 años.
4. Todo comercio que cierre sus puertas al público, alegando incapacidad de asumir las medidas economicas anunciadas por el gobierno nacional; debe ser expropiado y transferido a los trabajadores.
5. Toda empresa que ilegalmente corte la relación de trabajo con sus trabajadores, debe ser intervenida y puesta a la orden del Ministerio de Comercio Interior y del Ministerio del Trabajo.
6. Toda empresa o particular que se preste a la venta ilegal bien sea por transferencia o efectivo del nuevo cono monetario, debe ser apresado y condenado a 20 años de prisión sin beneficio alguno.
7. Toda empresa, comercio o particular que se dedique a la actividad económica que establezca el doble precio (efectivo o transferencia), será privado de libertad y condenado a 20 años de prisión.
Los comerciantes han tenido muchas oportunidades de ganar en paz, pero han preferido ganar en guerra al mejor estilo estadounidense.
Si el pueblo se arrecha, se acaba la derecha; no sigan forzando la barra porque se les puede caer encima.
Abraham Aparicio
Militante del Psuv
@abrahampetare1