ABRAHAM APARICIO

Estado Bolivariano de Miranda

Abraham Aparicio

Abraham Aparicio
Revolucionario, Antiimperialista, Cristiano, Bolivariano; Robinsoniano y CHAVISTA RADICAL

martes, 26 de septiembre de 2017

GANEMOS METRO




Por: Abraham Aparicio
Militante del Psuv

Quien les escribe es un constante usuario del Metro de Caracas; por lo que las líneas que a continuación les escribo vienen cargadas de la experiencia y el conocimiento de cómo se desarrolla la vida del venezolano dentro de este sistema, que sin duda alguna forma parte del día a día de quienes constantemente debemos utilizar este servicio para poder llegar a nuestros hogares, trabajo y otros destinos.

En otrora, la llamada “cultura metro” reinaba dentro de las instalaciones y definitivamente era una especie de escuela en la que los venezolanos, aprendían a “comportarse” puesto que allí era otro “mundo”, era el metro un espacio para la disciplina y el orden, era el lugar donde cada ciudadano demostraba su nivel de cultura y su educación. El metro de Caracas sin duda, no solo era el medio de transporte por excelencia sino la escuela itinerante de la cultura, la educación y la disciplina por decirlo de alguna manera.

Cuando nuestro Comandante Chávez llego al poder, vimos como la ampliación de este sistema se acelero a pasos agigantados y ya no solo era la línea 1 y la 2, sino que en este trayecto se concluyó la línea 3 y nacieron las líneas 4 y 5, pero además nuestro Gobierno Revolucionario “enlazo destinos” y vimos obras extraordinarias como el metro cable de San Agustín, el de Mariches, el Ferrocarril, el Metro de Los Teques y el Cabletren Bolivariano de Petare; entre muchas otras que podría mencionar, lo cual sin duda nos ponía a la vanguardia de una verdadera revolución en materia de transporte superficial.

Sin embargo, hoy nuestro metro está siendo objeto de un verdadero ataque sistemático que lo ha llevado a estar en el más completo abandono, tanto de los que allí trabajan (sin caer en la generalización), como de las autoridades y lo que es más cruel; los usuarios y usuarias; quienes han perdido el sentido de pertenencia hacia un bien que es de todos y todas; que merece el mayor de los cuidados porque de él depende la vida diaria de más de 15 millones de personas (creo que me quedo corto), que lo utilizan a cada segundo.

Hoy, el metro es una especie de circo romano; donde las personas entran a combatir contra la delincuencia organizada que operan de manera campante, robando carteras, celulares, dinero y/o cualquier objeto de valor que vean “mal parado” o que sus dueños anden descuidados, los vendedores informales están a la orden del día, ofreciendo cual mercado informal, sus productos que van desde caramelos, galletas, tostones, maní, pasando por bolígrafos, lápiz, revistas, periódicos hasta tomate, cebolla, cilantro, papa, yuca y pare usted de contar, algo parecido es la situación con los mendigos.

En ese circo que hoy es el metro, los usuarios además de combatir contra los que van dispuestos a darles sus trancazos a cualquiera si los toca; también van preparados en caso de que haya que aplicar la ley del talión, porque una “vaina es ser tranquilo y otra es dejarte robar o joder” por cualquiera que crea que tiene “2 testículos o 2 ovarios más que tú”; lo peor es que aquellos usuarios que en otros tiempo demostraban su “cultura y educación” cuando entraban al metro, hoy se han convertido en una especie de manada de animales (con el perdón de los animales, ya que ellos no causan esos males) que sin ton ni son, se aglomeran en las puertas de los vagones y sin el mas mínimo sentido común, forzan las puertas, violan las normas establecidas y arrasan con todo lo que consiguen a su paso porque “están apurados”.

Desde mi posición como ciudadano y usuario, hago la crítica en primer lugar a los ciudadanos que como lo dije anteriormente han perdido no solo el sentido de pertenencia, sino del sentido común; porque mire que hay que ser bastante ignorante para dañar las instalaciones, las escaleras, torniquetes y vagones a sabiendas que es un bien que necesitamos a diario; en segundo lugar, mi critica va hacia las autoridades gubernamentales que al parecer no tienen la voluntad política para corregir los entuertos y ponerle coto a esta situación, va para ellos que son los primeros responsables en garantizar que la “cultura metro” no se pierda y que la gente sienta como propio esté bien público que nos pertenece a todos, son ellos (las autoridades) los que deben accionar con decisiones contundentes y planes estratégicos para que todos y cada uno de los elementos que conforma el metro funcionen; y en tercer lugar a los trabajadores y trabajadoras que lejos de velar por el correcto funcionamiento del sistema, se “hacen los locos y las locas” ante las irregularidades cometidas por los usuarios.

Particularmente, no me gusta criticar por criticar; porque sería caer en más de lo mismo y como soy un “chavista convencido”, jamás podría criticar para destruir a nuestra revolución porque bastante que hemos hecho en estos 17 años que llevamos luchando en contra de esa cultura capitalista que nos han intentado imponer durante siglos; pero tampoco puedo callar ante lo que es evidente y que lo padezco a diario porque como les decía antes, utilizo el metro todos los días de mi vida y duele ver como cada minuto que pasa se acentúa el mal.

Una crítica debe venir acompañada de una propuesta, y como he criticado a las autoridades, al usuario y usuaria, a los trabajadores y trabajadoras; me atrevo hacer 3 propuestas:
1.    A las autoridades les propongo que de una vez por todas incrementen el costo del pasaje en el metro (la población así lo exige y con tan solo explicarles las medidas lo entenderán aun mas y los respaldaran; recuerdan como fue el tema de la gasolina?), ya que de él depende la mayor parte de las soluciones en materia económica; tenemos un ingreso actual de 30.000.000Bs diarios que no cubren la operatividad de los cerca de 500.000.000Bs diarios que requerimos para el pago de personal, mantenimiento de vías férreas, cambio de torniquetes y escaleras mecánicas (instaladas hace 38 años con una vida útil de 20 años), elaboración del ticket que por cierto para hacerlo hay que pagar 3 veces lo que cuesta el pasaje (lo mismo pasa con la tarjeta), mantenimiento de equipos tecnológicos y de audio, entre otros; lo que representa un déficit de poco más de 90%.
a.    El metro cuenta con una cantidad de vallas publicitarias, en las que se pueden diversificar los comerciales de empresas públicas, privadas, mixtas, pyme, entre otras y así recaudar recursos para su funcionamiento, el capitalismo no nos va a vencer con una propaganda si la sabemos orientar; pero si nos puede ganar con un mal servicio.
b.    También cuenta con locales comerciales, en los que podemos ampliar, dinamizar y hacer más interesante para los usuarios el expendio de productos y evitar que la buhonería nos gane el terreno dentro de los vagones.
c.    Coordinar con la PNB, GNB, Milicia, Cuerpos de combatientes y hasta el ejército un plan de seguridad que permita chequear entradas, salidas, torniquetes, andenes y vagones de las personas que usan el sistema, con el fin de garantizar que nadie entre armado o con productos que sean comercializados dentro de las instalaciones.
d.    Crear un equipo de voluntarios y voluntarias que se encarguen de visualizar que cada usuario utilicen un ticket al pasar por los torniquetes y que ningún ciudadano deje de cancelar el pasaje, este equipo puede ser entrenado para que las casetas que hoy se mantienen cerradas (no sé porque motivo) funcionen para vender los tickets.
e.    Activar el Plan de Concienciación al Usuario, para que se apliquen las medidas correctivas y se les enseñe al usuario a través de charlas, foros y video foros el uso correcto de las instalaciones del metro.
f.      Proponer a la Asamblea Nacional Constituyente, que cree una Ley para tipificar los delitos dentro del metro como daños al patrimonio y a los bienes públicos y sancionar con medidas privativas de libertad, multas y trabajo voluntario (según el grado del delito) a los usuarios que infrinjan las normas.
g.    Crear un Plan de Atención al Trabajador y Trabajadora (de no existir), con el fin de incentivar y motivar a ese recurso humano que día a día acompaña la gestión de ustedes como autoridades.

2.    A los trabajadores, les propongo que se organicen en cuerpos de combatientes y de protección al metro, no podemos hacernos los “locos y locas” cuando vemos que se incumplen las normas del metro, callar ante una caseta cerrada, torniquetes libres, mal uso de las escaleras mecánicas, force de puertas, rayado de paredes, vagones y trenes, vendedores ambulantes y mendigos; nos hace cómplice y ayuda en gran medida a que se incremente la anarquía que ya existe dentro del sistema metro.
a.    Coordinen y participen con las autoridades de manera eficiente y eficaz las medidas que se hayan de aplicar.
b.    Trabajen en conjunto con el Poder Popular (Consejos Comunales, Comunales, Organizaciones, Movimientos) para el resguardo y protección tanto de ustedes como trabajadores, así como de las instalaciones.
c.    Asuman su rol de servidores públicos y no caigan en la trampa del capitalismo, con su máxima de “hagamos fiesta lo que nada nos cuesta”, ustedes son los primeros garantes de mantener el orden, la disciplina, la seguridad y el cuidado de las instalaciones; porque es ese sistema quien les proporciona de sus beneficios para el bienestar de su familia.

3.    A los usuarios, les llamo a actuar con conciencia, con sentido común y de pertenencia; recuerden que el metro es un bien de todos y de todas que debemos cuidar para llegar seguros, rápido y tranquilos a nuestros destinos.
a.    Colaboremos con los trabajadores y mantengamos una conducta decorosa y adecuada para con nuestros compatriotas.
b.    No saltes por encima de los torniquetes, ni pases por debajo.
c.    Compra tu ticket, ya que con ello están contribuyendo al mantenimiento permanente del metro para que tengas un servicio de calidad.
d.    No rayes las paredes, casetas y vagones, ese tipo de acciones deteriora las instalaciones y afean el ambiente.
e.    No forces las puertas de los vagones, cada vez que lo haces dañas el sistema y contribuyes con la inoperatividad del mismo.
f.      No compres alimentos, bebidas, golosinas u otros productos ofrecidos por los vendedores ambulantes; con ello contribuyes con el mal estado de los vagones.
g.    No pases la raya amarilla, recuerda que ella representa el límite de tu seguridad.
h.    No contribuyas con la mendicidad, en muchas ocasiones son personas inescrupulosas que no requieren de ayuda alguna.
i.      Colabora con las autoridades en materia de seguridad y no contribuyas con la anarquía.
j.      Mantente alerta, con tus pertenencias y toma a tus niños de la mano.

No es difícil, volver a convertir al Metro de Caracas en lo que fue; un servicio de calidad, eficaz y eficiente para el disfrute de todos y todas.

Juntos somos más y nos toca como ciudadanos venezolanos cuidar de nuestros recursos.

En una próxima entrega, les hablare del sistema de ferrocarriles de los Valles del Tuy!

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